
El pasado fin de semana, los días 11, 12 y 13 mayo celebramos las fiestas de San Pelayo. Han pasado ya unos cuantos días, los necesarios para hacer una buena reflexión sobre las mismas y no dejarnos llevar por la alegría que nos causó en el cuerpo desde la primera orquesta hasta el último concierto.
El origen de las fiestas de San Pelayo se pierde en el tiempo, siempre se ha celebrado. Era la fiesta del pueblo, la organizaba el ayuntamiento y el pueblo tenía de veras una jornada festiva entre tanto trabajo. Se celebraba el 9 de mayo, pero el hecho de que la gente marchara del pueblo a buscarse la vida fuera, hizo que se pasara, con buen criterio, al sábado más cercano, dejando la puerta abierta a que los que otro día marcharon tal día como éste pudieran volver. Y así se ha mantenido la fiesta, con sus altos y sus bajos, pero esperemos que nunca se acabe.
Comenzamos el viernes por la noche, con la verbena Colores, una gran verbena que nos amenizó la buena noche que se quedó (el tiempo en mayo puede ser de cualquier manera). Fue una buena orquesta, aunque p
Finalmente, el domingo, partidos de pelota (resaltar que Saúl, de Almaraz jugó en el primer partido, ¡no se a
Me quedo con ese fin de fiestas, esperando que las de agosto sean tanto y mejores que estas, pero dándole un diez a las de este año, que podremos mejorarlas sí, pero han estado genial. A ver si seguimos con esta racha.
Podéis ver todas las fotos de las fiestas en http://picasaweb.google.es/almarazduero